Tras la captura y liberación de Ovidio Guzmán, hijo del Chapo Guzmán, en Sinaloa, el obispo de Celaya, Benjamín Castillo Plascencia, opinó que está fue una acción mal planeada que traerá repercusiones al dar opciones a los grupos criminales de salirse con la suya.
Roberto Lira
Celaya, Gto; 21 de Octubre 2019.- Tras la captura y liberación de Ovidio Guzmán, hijo del Chapo Guzmán, en Sinaloa, el obispo de Celaya, Benjamín Castillo Plascencia, opinó que está fue una acción mal planeada que traerá repercusiones al dar opciones a los grupos criminales de salirse con la suya.
El prelado señaló que, si bien fue una decisión correcta liberar al detenido para salvaguardar vidas inocentes, esta derivó de una mala planeación por parte del gobierno federal, en la cual no se midió la posible respuesta del Cártel de Sinaloa y que puso en riesgo vidas inocentes.
El obispo de Celaya insistió en que las estrategias federales deben replantearse y actuar con más inteligencia, asimismo, hizo un llamado a la ciudadanía a que el miedo no los haga cómplices de la delincuencia.
Asimismo, ante la denuncia que el Partido Acción Nacional interpondrá una denuncia contra el presidente Andrés Manuel López Obrador, el obispo señaló que espera que sea una manifestación más enérgica, pero habrá que esperar que consecuencias tiene.