Actos como el ataque a un bar de la madrugada de este domingo y el de hace un par de semanas a una iglesia, son parte de la guerra entre grupos criminales que siembran terror sin medir las posibles víctimas colaterales, señaló el obispo, Benjamín Castillo Plascencia.
Roberto Lira
Celaya, Gto; a 20 de enero del 2020.- Actos como el ataque a un bar de la madrugada de este domingo y el de hace un par de semanas a una iglesia, son parte de la guerra entre grupos criminales que siembran terror sin medir las posibles víctimas colaterales, señaló el obispo, Benjamín Castillo Plascencia.
Esta madrugada se registró un ataque dentro de un bar en el bulevar Adolfo López Mateos, donde fallecieron dos personas y resultaron lesionadas al menos ocho más, acto que el obispo comentó como un movimiento directo contra alguien del grupo rival en el que se actúa contra todos los que estaban presentes en ese momento, así mismo, dijo que este tipo de actos en ocasiones también son planeados y dirigidos a gente inocente para generar terror.
De la misma manera Castillo Plascencia recordó el ataque que se vivió en una iglesia en la comunidad de Pelavacas hace un par de semanas, donde dijo que este fue dirigido a personas de cercanas al líder de un grupo criminal que opera en la zona, y que a raíz de este incidente se han registrado amenazas a otros templos.
En este sentido dijo que estas amenazas vienen de parte de otro grupo criminal, pues de acuerdo a testimonios de algunos padres, el grupo que opera en Santa Rosa de Lima ha sido respetuoso de estas instituciones religiosas.
El obispo señaló una vez más que las estrategias de seguridad que se están aplicando no funcionan, pues solo están actuando de manera reactiva, por lo que considera que hace falta más trabajo de inteligencia para prever este tipo de acontecimientos.