En la presente emergencia sanitaria por COVID-19, el IMSS recomienda vigilar la higiene bucal. Aun cuando las personas permanezcan en casa deben asear sus dientes y boca para evitar afecciones bucales, que en México se consideran crónicas: la caries y la enfermedad periodontal.
Redacción
Guanajuato, Gto; 28 de mayo de 2020.- En la presente emergencia sanitaria por COVID-19, el IMSS recomienda vigilar la higiene bucal. Aun cuando las personas permanezcan en casa deben asear sus dientes y boca para evitar afecciones bucales, que en México se consideran crónicas: la caries y la enfermedad periodontal.
La caries se presenta a cualquier edad, pero en niños puede generar complicaciones de salud importantes. En tanto que la enfermedad periodontal es un padecimiento en las encías que, cuando se agrava, puede desembocar en la pérdida de dientes; se manifiesta principalmente en adultos.
La doctora Carmen Esparza Méndez, coordinadora auxiliar de Estomatología del IMSS en Guanajuato dijo que “para mantener buena salud bucal y evitar padecimientos crónicos, que pueden llevar a la pérdida de órganos dentarios, es importante lavarse los dientes tres veces al día, después de cada alimento. Asimismo, es necesario utilizar el hilo dental a partir de los 8 años de edad, al menos una vez al día, y acudir a una revisión anual al servicio de Estomatología del IMSS, para una detección oportuna de enfermedades”.
En este sentido, es necesario que la población derechohabiente, desde niños; adolescentes; jóvenes y adultos; pacientes con enfermedades crónicas y mujeres embarazadas, acuda a revisión de manera regular, ya que la presencia de caries en los infantes es un factor de riesgo para padecer infecciones respiratorias frecuentes e, incluso, fiebre reumática, así como la pérdida de dientes a edad temprana y sus complicaciones, indicó.
La doctora Esparza Méndez invitó a la derechohabiencia a cuidar la higiene bucal y recordó que los servicios de Estomatología de las Unidades de Medicina Familiar (UMF) llevan a cabo acciones de detección de placa dentobacteriana; orientación sobre técnicas de cepillado; aplicación de flúor una vez al año desde los 3 años de edad y entrega de cepillos dentales; así como acciones de promoción, prevención, protección específica y atención oportuna para el control de las enfermedades bucales.