Ensayos no oficiales de la vacuna contra el COVID–19 en voluntarios del Centro Nacional de Investigación de Epidemiología y Microbiología ruso tuvieron éxito sin arrojar inicialmente efectos secundarios, explicó hoy el director de esa entidd, Alexander Gunzburg.
Notimex
Moscú; 22 de mayo de 2020.- Ensayos no oficiales de la vacuna contra el COVID–19 en voluntarios del Centro Nacional de Investigación de Epidemiología y Microbiología ruso tuvieron éxito sin arrojar inicialmente efectos secundarios, explicó hoy el director de esa entidd, Alexander Gunzburg.
«No hay resultados colaterales, espero que todos (los voluntarios del centro que hayan probado la vacuna) estén sanos y puedan cumplir plenamente sus deberes tanto en sus trabajos como en los hogares. Consideraremos el experimento exitoso cuando obtengamos permiso para ensayos oficiales y que el Ministerio de Salud los realice” en una mayor población, agregó Gunzburg.
“Mientras tanto, en consecuencia, nos hemos demostrado a nosotros mismos que los productos que ofrecemos para el país garantizamos que tendrán éxito», subrayó.
Desde abril, el Instituto Gamalei de Epidemiología y Microbiología, con sede en esta capital, recibió una asignación estatal para la creación de una vacuna contra la cepa de coronavirus causante de la COVID–19, gracias a la experiencia acumulada a partir del desarrollo de una contra el ébola.
Gunzburg precisó que estos ensayos no deben ser considerados como clínicos, y que una posible vacunación a toda la población rusa, una vez que se apruebe de manera oficial alguna fórmula, podría tomar seis meses.
«De todos modos, no vacunarás a todo el país a la vez, por lo que este proceso se prolongará durante un cierto tiempo, tal vez durante medio año, tal vez sea posible organizar todo esto más rápido», dijo en entrevista con la agencia rusa Itar Tass.
Hasta el momento, en Rusia se registran 317 mil 554 casos confirmados de COVID–19, 92 mil 681 pacientes rehabilitados y tres mil 99 muertes por complicaciones derivadas de la enfermedad.
