Las anginas, llamadas también amígdalas, son el primer mecanismo de defensa que tiene el cuerpo y son las encargadas de reforzar el sistema inmune hasta la edad de aproximadamente cinco años.
Redacción
Guanajuato, Gto; 25 de junio de 2020.- Las anginas, llamadas también amígdalas, son el primer mecanismo de defensa que tiene el cuerpo y son las encargadas de reforzar el sistema inmune hasta la edad de aproximadamente cinco años.
Para prevenir afección en las amígdalas es importante mantener una sana alimentación a través del consumo de frutas y verduras que contengan vitamina C. Limitar el contacto con personas enfermas y que puedan transmitir bacterias; evitar fumar o permanecer en lugares en donde alguien más lo esté haciendo; ventilar los espacios, protegerse de cambios bruscos de temperatura, beber agua natural, entre otros.
“Debido a su función pueden llegar a inflamarse y crecer, principalmente en los niños de uno a siete años de edad. Ellos están expuestos a mayor número de infecciones respiratorias, las cuales hacen que el tejido se inflame”, señaló la doctora Silvia Elena Rodríguez Martínez, adscrita al servicio de Otorrinolaringología, de la Unidad Médica de Atención Ambulatoria (UMAA) No. 55, del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en León.
Comentó que hay otros factores que favorecen su aparición, como la existencia de una alergia o factores ambientales; que el niño tenga contacto frecuente con pacientes enfermos o viva en lugares con mucho polvo y contaminación.
Dolor de garganta y fiebre elevada con más de 38.5 grados, ronquidos, respiración por la boca y malestar general son algunos de los síntomas que se presentan cuando existe alguna afección en las anginas.
En caso de no atenderse, un menor que padece infección en las anginas de manera recurrente podría comenzar con varias complicaciones iniciales como respirar por la boca, ronca demasiado, se modifica su estructura dental y el paladar, lo que los condiciona a llegar a requerir ortodoncia en un futuro. El mismo tejido inflama otros tejidos, entre ellos el oído, lo cual puede complicarse.
Ante cualquier síntoma como los mencionados se debe acudir a la Unidad de Medicina Familiar (UMF) de adscripción en donde el paciente recibirá atención por el o la médica familiar en su consultorio, para valorar la situación y determinar si se requiere la prescripción de un tratamiento farmacológico, o bien hay que enviarlo al siguiente nivel de atención.
Agregó que cuando las infecciones son crónicas y recurrentes, que generan los ya mencionados ronquidos, además afecciones en oído, las anginas deben ser retiradas a través de una cirugía con anestesia general, y mientras más rápido sea tratado el paciente, es mejor. Consiste en retirar las amígdalas a través de la boca.
También los adultos pueden llegar a presentar afecciones de este tipo en las anginas, que pueden tener tiempo o bien, presentarse después de una infección aguda. Recomendó a la población no automedicarse y acudir al médico para recibir la prescripción de un tratamiento que ayude en la recuperación del paciente.
