La Organización Mundial de la Salud, aclaró que los seis meses de pandemia indican que “la estación no afecta a la transmisión de este virus”. En cambio, lo que sí influye en su transmisión, y fuertemente, son las grandes reuniones, que la gente no respete la distancia social y que no tome todas las precauciones complementarias, insistió la organización.
Agencias
Ginebra; 28 de julio de 2020.- El SARS-CoV-2, causante de la enfermedad Covid-19, no se activa con el frío del invierno como la gripe estacional ni le tiene miedo al calor, como lo demuestran las elevadas temperaturas en los dos países más afectados del mundo, Estados Unidos y Brasil.
La pandemia “será una gran ola. Va a subir y bajar un poco. Lo mejor es aplanarla y convertirla en algo que bañe los pies”, declaró Margaret Harris, portavoz de la OMS.
La Organización Mundial de la Salud, aclaró que los seis meses de pandemia indican que “la estación no afecta a la transmisión de este virus”. En cambio, lo que sí influye en su transmisión, y fuertemente, son las grandes reuniones, que la gente no respete la distancia social y que no tome todas las precauciones complementarias, insistió la organización.
“Parece que existe la idea fija de que el virus es estacional, pero hay un tremendo número de contagiados en Estados Unidos en medio del verano, o en Brasil, Filipinas y otros países ecuatoriales con temperaturas elevadas”, declaró Harris. Insistió en que este nuevo coronavirus “se comporta de forma diferente” a otros coronavirus y de virus causantes de afecciones respiratorias.
Estos últimos, en efecto, suelen ser estacionales y su capacidad de transmitirse de una persona a otra se intensifica en condiciones de frío. En cambio, el SARS-CoV-2 “no lo hace igual y le gustan todos los climas y saltar de una persona a otra simplemente cuando están cerca”.
El epicentro de la pandemia se localiza en las Américas y Sudamérica se encuentra en pleno invierno, lo que aviva los temores por la confusión que puede causar que el coronavirus y el virus de la gripe circulen al mismo tiempo.
A este respecto, Harris anotó que la OMS está atenta a la situación en el hemisferio sur y a los resultados de los test de gripe y de COVID-19 que se están realizando.
La portavoz reconoció que sería preocupante tener una alta prevalencia de gripe y de Covid-19 simultáneamente porque esto supondría una presión tremenda para los sistemas sanitarios.
“Por esto recomendamos que todos se vacunen contra la gripe, para al menos limitar la exposición a ese virus”, explicó.