Uno de los riesgos de la alimentación excesiva es el aumento de peso ya que la ingesta de alimentos debe basarse de acuerdo a las características de cada persona y a la actividad física que realice.
Redacción
México; 24 de septiembre de 2020.- Uno de los riesgos de la alimentación excesiva es el aumento de peso ya que la ingesta de alimentos debe basarse de acuerdo a las características de cada persona y a la actividad física que realice.
“Para un trabajador que realiza su actividad laboral por la mañana debe ser el desayuno el alimento más fuerte del día; de igual manera, para quienes trabajan por la tarde su prioridad debe ser la comida”, comentó Ignacio Rodríguez Rodríguez, nutriólogo clínico especializado del Hospital General de Zona (HGZ) No. 21, del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Guanajuato.
Resaltó que de manera general el desayuno debe ser el alimento más fuerte del día, disminuir en la comida y la cena debe ser ligera; pero destacó que todo va en función del horario en el que se realizan las actividades cotidianas.
El nutriólogo del IMSS indicó que la mayoría de las personas se alimentan de manera errónea, en relación a la cantidad de alimentos, porque desayunan y comen poco, pero cenan en exceso.
Destacó que cenar alimentos con exceso de grasa provoca que sea más tardío el vaciado del estómago, por lo que recomendó evitar consumir alimentos grasosos en la noche y dejar pasar entre una y dos horas después de cenar para acostarse a dormir.
Cenar en exceso y acostarse inmediatamente puede provocar la elevación de la presión estomacal, provocando agruras e insomnio, que sin atención y sumado al aumento de peso podría generar una hernia hiatal u otra afección médica.
Recomendó a la derechohabiencia acudir a sus Unidades de Medicina Familiar para recibir orientación y recomendaciones en los departamentos de Nutrición sobre la correcta alimentación que favorezca las actividades y particularidades de cada persona, para evitar riesgos a la salud.