Han soportado uno de los confinamientos más largos y duros del mundo, con restricciones sobre las salidas del hogar, los viajes y el cierre de tiendas y restaurantes tras el rebrote del virus a inicios de julio que llevó a un segundo encierro para la ciudad.
Agencias
Australia, 28 de Octubre 2020.- A principios de julio las noches eran largas y oscuras, y la segunda ciudad más grande de Australia se enfrentaba a la aterradora realidad de una segunda ola mortal de infecciones de coronavirus.
Ahora, más de 110 días después de que se decretara entonces un nuevo confinamiento, los expertos dicen que Melbourne está emergiendo como líder mundial en la supresión de la enfermedad junto a otros lugares como Singapur, Vietnam, Corea del Sur, Nueva Zelanda y Hong Kong.
Raina McIntyre, profesora de bioseguridad en el Kirby Institute de la Universidad de Nueva Gales del Sur, le dijo a la BBC que la respuesta de Australia había estado «años luz por delante» de Estados Unidos y Reino Unido.
A las 11:59 pm de este martes, hora local, los cinco millones de residentes de Melbourne vieron el fin de las estrictas órdenes de quedarse encerrados en casa.
Han soportado uno de los confinamientos más largos y duros del mundo, con restricciones sobre las salidas del hogar, los viajes y el cierre de tiendas y restaurantes tras el rebrote del virus a inicios de julio que llevó a un segundo encierro para la ciudad.
Ha sido controvertido, calamitoso para el empleo y tremendamente difícil para muchos, pero los expertos en salud creen que ha funcionado.
Hay un cauteloso optimismo de que con un número de casos muy bajo, lo peor ya ha pasado.
«Estoy bastante orgullosa de lo que hemos logrado aquí», dijo la profesora Sharon Lewin, directora del Instituto Doherty en Melbourne. «El resultado ha sido extraordinario, aunque no ha sido sin dolor».