El legislador dijo que esta iniciativa representa regresar a un monopolio que es ineficiente, contaminante y anticuado para la generación de energía
Redacción
Guanajuato, Gto., a 11 de marzo de 2021.- El diputado Paulo Bañuelos Rosales calificó como criminal la reforma a la Ley de la Industria Eléctrica formulada por el Ejecutivo Federal, y en ese sentido enfatizó en que “ante la incompetencia del Gobierno Federal, no podemos quedarnos callados; no es tiempo de cruzarse los brazos mientras Morena, en la Cámara de Diputados y en el Senado, ha votado por el retroceso del País y quiere sepultar las energías limpias en México”.
Dijo que esta representa regresar a un monopolio que es ineficiente, contaminante y anticuado para la generación de energía; se generan costos tanto económicos como ambientales; consideró que no se puede defender una falsa soberanía eléctrica cuando las decisiones del Gobierno Federal contaminan todos los días y envenenan el aire que estamos respirando los guanajuatenses.
Refirió que, según la información recolectada y analizada en el Sistema de Monitoreo de la calidad del Aire del Estado de Guanajuato, se evidencia que hay un incremento en la quema de combustóleo, que dio por consecuencia más emisiones de Dióxido de azufre que afectó a varios municipios.
El diputado Bañuelos Rosales advirtió que “en Acción Nacional no nos quedaremos de brazos cruzados viendo como Morena destruye el futuro del País y el medio ambiente, y acudirá a la Suprema Corte de Justicia de la Nación para exigir que se haga justicia en favor de las familias y de nuestro medio ambiente”.
Reiteró que las decisiones del actual gobierno federal y de Morena están violentando totalmente el Estado de derecho, la economía, el medio ambiente y el desarrollo del país; “la nueva política ambiental del gobierno federal es que no hay política ambiental. Están contaminando y envenenando a nuestra gente; las energías limpias son el futuro y mientras el mundo avanza hacia ellas, Morena nos arrastra al pasado, nos contamina cada día más con su tóxica política ambiental”.
