Ante la actual pandemia, el papa celebró la misa en el ábside central de la basílica, la llamada cátedra de San Pedro, un lugar más reducido donde estuvieron presentes sólo unas 300 personas, con cubrebocas, y a las que tomaron la temperatura antes de entrar en la basílica.
Agencias
01 abril 2021, Ciudad del Vaticano.- El papa Francisco pidió a los sacerdotes “no escandalizarse ante las discusiones y controversias moralistas, leguleyas, clericales” cada vez que quieran hacer el bien, durante la misa Crismal con la que se abre el llamado Triduo pascual y con la que comienzan los ritos de la Semana Santa.
El santo pontífice volvió a celebrar esta misa que se celebra al inicio de la Semana Santa y que el año pasado fue aplazada por la pandemia a otra fecha, pero hoy no celebrará la de “Coena domini” del Jueves Santo con el lavatorio de los pies porque, aunque no hay confirmación del Vaticano, obedece a una recomendación médica para que no se canse demasiado debido a sus problemas de ciática y ante los próximos ritos.
Debido a la actual pandemia, el papa celebró esta misa en el ábside central de la basílica, la llamada cátedra de San Pedro, un lugar más reducido que el altar central donde estuvieron presentes sólo unas 300 personas, con cubrebocas, y a las que tomaron la temperatura antes de entrar en la basílica, en lugar de las decenas de miles que solían acudir a estos eventos.
En su homilía, Francisco recordó a los sacerdotes que “el anuncio del Evangelio siempre está ligado al abrazo de alguna cruz concreta. La luz mansa de la Palabra genera claridad en los corazones bien dispuestos, y confusión y rechazo en los que no lo están”, dijo.
Asimismo, el papa manifestó que “hay cruz en el anuncio del Evangelio, es verdad, pero es una Cruz que salva” y “es una Cruz con la fuerza de la victoria de Cristo que vence el mal, que nos libra del Maligno”. Mientras que, a los sacerdotes, Francisco recordó:” Nosotros no nos escandalizamos porque no se escandalizó Jesús al ver que su alegre anuncio de salvación a los pobres no resonaba puro, sino en medio de los gritos y amenazas de los que no querían oír su Palabra”.