• En el segundo día del Congreso Iberoamericano de Empoderamiento de las Juventudes,
el ex funcionario de Colombia compartió políticas públicas exitosas en su país.
• Durante los últimos años, la salud mental requiere atención prioritaria en las juventudes.
Guanajuato, Guanajuato, 26 de agosto de 2022. Juan Sebastián Arango Cárdenas, ex consejero presidencial de la República de Colombia para la Juventud participó en la segunda jornada de actividades del Congreso Iberoamericano para el Empoderamiento de la Juventud, con la conferencia “de la indignación a la construcción: pacto Colombia con las juventudes”.
En la charla, que tuvo sede en el Centro de Convenciones de Guanajuato capital, se expuso la estrategia implementada en el país sudamericano para lograr la participación activa de los jóvenes con el gobierno.
“Nosotros tuvimos algo que llamamos conversaciones incómodas, muchas; conversaciones que nos sacaran de la zona de confort”, dijo al hablar de la estrategia “Pacto Colombia con las juventudes”.
Juan Arango recordó que a partir del mes de abril del año pasado y durante 90 días, en Colombia estalló una serie de manifestaciones sociales, a las que se sumaron jóvenes con la petición de un cambio y ser escuchados.
“El reto que tienen los países con los jóvenes, no solo de Latinoamérica, del mundo son gigantes, porque estamos viviendo un momento fascinante para los tomadores de decisiones y es poder poner a los jóvenes en el centro de todas las acciones de gobierno”.
Agregó que, durante la pandemia provocada por la COVID-19, el reto actual en la juventud es la salud mental, pues se convirtió en prioridad su atención ante las serias repercusiones; “se volvió normal hablar de depresión, de ansiedad”.
“Si un grupo sufrió la pandemia con ferocidad, fueron los jóvenes, porque era una dicotomía; los jóvenes eran los menos letales frente al virus, pero los más vulnerables porque tuvieron que alejarse de sus compañeros, de sus actividades”.
Por su parte, Emilia Rodríguez sumó al congreso con su intervención “Global Dignity, donde resaltó la importancia de la dignidad para la construcción de relaciones sanas.
“La dignidad es el gran igualador que se antepone a cualquier diferencia o división, porque podemos venir de diferentes países, tener diferente color de piel o idioma, pero lo que nos une y nos hace iguales es este valor intrínseco que tenemos como seres humanos, la dignidad”.