Ante los medios de comunicación y el público en general, quiero dejar clara mi postura respecto a la reciente denuncia que presenté ante la Fiscalía contra una televisora local.
Son tiempos electorales y es lamentable ver cómo se confunde a la ciudadanía utilizando un medio local como plataforma política para
beneficiar a un candidato, afectando no solo mi imagen pública, sino también la integridad de mi familia, sin presentar pruebas y basándose en calumnias infundadas, poniendo en riesgo la seguridad de mi familia, principalmente la de mis hijos.
Es importante subrayar que esta acción no se trata de coartar la libertad de expresión, sino de ejercer mi derecho a defender mi honor y el de mi familia ante acusaciones falsas, dañinas e infundadas, por parte de un medio que está siendo utilizado como plataforma política.
Siempre he sido un ferviente defensor del papel fundamental que desempeñan los medios de comunicación en nuestra sociedad, pero también es imperativo que estos se rijan por los principios éticos del periodismo, basados en la verdad, la objetividad y la imparcialidad.
Por supuesto, reconozco y valoro el trabajo honesto y responsable de los profesionales de la prensa. Mi compromiso es y será siempre apoyar a aquellos medios que se guíen por los más altos estándares éticos y que contribuyan de manera constructiva al debate público y a la construcción de la democracia de nuestra ciudad.
Agradezco a todos aquellos medios que informan de manera veraz y objetiva, reitero mi disposición al diálogo y la colaboración con aquellos que comparten el compromiso por la verdad. Yo tengo las manos limpias y la conciencia tranquila.