- Para mejor orientación en la hidratación existe la Jarra del Buen Beber.
Personal especialista en Nutrición del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Guanajuato invita a la población a hidratarte correctamente para no poner en riesgo la salud propia y la de los seres queridos, principalmente evitando bebidas gasificadas y con alto contenido de azúcar.
Las gaseosas, también llamadas bebidas carbonatadas, son saborizadas y efervescentes, pueden estar endulzadas con azúcar o edulcorantes artificiales y aportan azúcares simples innecesarios para la nutrición. Desafortunadamente México es el país que más refrescos consume en el mundo.
“Estas bebidas aportan una gran cantidad de azúcar innecesaria, aumentando las calorías extras, favoreciendo la aparición de sobrepeso, obesidad o alguna otra enfermedad. El consumo frecuente y constante de estas bebidas genera malos hábitos y puede producir la aparición de obesidad de forma temprana, lo cual predispone a mediano y largo plazo al riesgo de padecer enfermedades como: diabetes mellitus, hipertensión arterial, enfermedades cerebrovasculares y cáncer”, comentó el licenciado Juan Agustín Ferreyra Silva, adscrito al departamento de Nutrición y Dietética en el Hospital General de Zona (HGZ) No. 4 del IMSS en Celaya.
Indicó que estas enfermedades disminuyen la calidad de vida e incrementan el riesgo de muerte prematura entre las personas que las padecen, por ello la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda que se reduzca el consumo de azúcares tomando una ingesta de 25 gramos al día.
Informó que las bebidas gasificadas contienen: agua natural gasificada o mineralizada, azúcar (sacarosa), jarabe de alta fructosa, jarabe de azúcar de caña, jugos de frutas, entre otros, además de aditivos alimentarios conservadores, acidulantes, colorantes y saborizantes, y pueden o no contener cafeína y edulcorantes no calóricos.
Ferreyra Silva agregó que es importante recordar, el azúcar común (sacarosa) se obtiene de la caña, pero existe otros llamados azúcares que son un tipo de carbohidratos que se pueden encontrar en los alimentos o bebidas o añadirse, por ejemplo, la fructosa, glucosa o dextrosa y el jarabe de maíz de alta fructosa.
La mayoría de las bebidas gasificadas que se han analizado en estudios científicos superan la recomendación de azúcares totales de la OMS ya sea por envase o por 100 mililitros y también presentan sellos de advertencia.
Dijo que, en este mismo tema, es importante recalcar que el consumo de cafeína en niñas y niños que se ha asociado con episodios de hiperactividad, ansiedad y alteraciones de patrones del sueño, como insomnio.
Destacó el trabajador del IMSS que, la principal fuente de consumo de estos aditivos son las bebidas azucaradas como: los refrescos de sabor cola, por lo tanto, agregó, que para tener una mejor idea del consumo de bebidas y su porción recomendable al día, existe la herramienta de la Jarra del Buen Beber, una guía para la correcta hidratación y como ayuda esta para evitar el sobrepeso, en la cual se clasifican las bebidas en seis niveles, de acuerdo con su contenido energético y valor nutritivo, así como los beneficios y riesgos para la salud.
Recordó que las calorías aportadas por las bebidas azucaradas tienen poco valor nutricional y pueden no proporcionar la misma sensación de saciedad. Como resultado, aumentan el consumo total de energía y generan aumento de peso.
Si bien es preferible optar por el agua natural, comentó, podemos ingerir otros tipos de bebidas con moderación, cuidando las cantidades que consumimos al día, sobre todo si contienen azúcares. Apegarnos lo más posible a las cantidades sugeridas por la Jarra del Buen Beber y no olvidar la práctica de hábitos saludables como: caminar, hacer ejercicio y la actividad física.
Para recibir atención y orientación al respecto, el IMSS invita a la población a que acuda a su Unidad de Medicina Familiar (UMF) de adscripción para que el personal del departamento de Nutrición y Dietética pueda compartir más información y orientación sobre el tema.
