Investigadores canadienses encontraron en los restos fósiles de un hadrosaurio, que vivió hace 75 millones en la provincia de Alberta, signos que muestran que sufrían tumores parecidos a los que se desarrollan a la fecha en niños humanos.
Notimex
Vancouver, 18 Febrero 2020.- Investigadores canadienses encontraron en los restos fósiles de un hadrosaurio, que vivió hace 75 millones en la provincia de Alberta, signos que muestran que sufrían tumores parecidos a los que se desarrollan a la fecha en niños humanos.
En restos de la cola de un dinosaurio conocido como pico de pato, el cual tenía una dieta herbívora, se encontraron agujeros grandes e inusuales, lo que motivó la indagación detenida por parte del especialista Darren Tanke, del Museo Royal Tyrrell.
Tras un trabajo conjunto con homólogos estadunidenses e israelíes, propone que se trata de agujeros dejados por la histiocitosis de células de Langerhans, una afección que a la fecha afecta a uno de cada 200 mil niños humanos, y unos cuantos casos en adultos.
Aunque dolorosa, no se trata de una afección mortal, y surge del crecimiento excesivo de glóbulos blancos inmaduros, llamados células de Langerhans, que pueden acumularse en tumores en la piel, los huesos, los ganglios linfáticos o hígado.
Aunque al principio creyó que las lesiones de la cola que encontró provenían de las pisadas de otros ejemplares, notó diferencias que lo llevaron a profundizar la observación y encontrar algo que no había visto nunca antes, y que resultó en ese tipo de afección, señala el trabajo citado por la Canadian Broadcasting Corporation (CBC).