El gobierno de México, por medio del Banco Internacional para la Reconstrucción y Fomento (BIRF), emitió un bono catastrófico que proveerá al país de una protección financiera por un monto equivalente a 485 millones de dólares o unos nueve mil 500 millones de pesos contra pérdidas derivadas de sismos y ciclones tropicales, informó la Secretaría de Hacienda.
Notimex
México; 10 de marzo de 2020.- El gobierno de México, por medio del Banco Internacional para la Reconstrucción y Fomento (BIRF), emitió un bono catastrófico que proveerá al país de una protección financiera por un monto equivalente a 485 millones de dólares o unos nueve mil 500 millones de pesos contra pérdidas derivadas de sismos y ciclones tropicales, informó la Secretaría de Hacienda.
La dependencia dirigida por Arturo Herrera Gutiérrez precisó en un comunicado que México está altamente expuesto a diversos peligros naturales.
Poco más de 40 por ciento del territorio nacional y cerca de un tercio de la población está expuesta a huracanes, tormentas, inundaciones, sismos y erupciones volcánicas, y en términos económicos, esto se traduce a que 30 por ciento del PIB del país se considera vulnerable a tres o más peligros y 71 por ciento vulnerable a dos o más peligros.
El bono fue emitido en cuatro clases diferentes para proveer cobertura contra sismos de diferentes magnitudes y contra ciclones tropicales provenientes tanto del Atlántico como del Pacífico. Si ocurre un desastre natural que sea elegible para la cobertura, algunos o todos los recursos del bono se depositarán en el Fondo Mexicano para los Desastres Naturales (Fonden).
Los pagos serán iniciados cuando un sismo o ciclón tropical cumplan con los criterios paramétricos de localización y severidad establecidos en los términos de los bonos. Los pagos serán realizados por el BIRD al Fonden a través de la intermediación de Swiss Reinsurance Company y Agroasemex.
El bono fue emitido bajo el programa de notas de “capital de riesgo” del BIRF, el cual permite transferir los riesgos relacionados con los desastres naturales y otros riesgos de los países en desarrollo a los mercados de capitales.