Las senadoras y los senadores del Grupo Parlamentario del PAN (GPPAN) afirmaron que, una vez más, se confirma que los dichos del presidente López Obrador sobre el supuesto combate a la corrupción son solo palabras y no hechos, pues cada semana surge un nuevo escándalo protagonizado por su partido, Morena.
Redacción
México; 12 de junio de 2020.- Las senadoras y los senadores del Grupo Parlamentario del PAN (GPPAN) afirmaron que, una vez más, se confirma que los dichos del presidente López Obrador sobre el supuesto combate a la corrupción son solo palabras y no hechos, pues cada semana surge un nuevo escándalo protagonizado por su partido, Morena.
“La realidad es que la corrupción sigue y se está incrementando”, sostuvo en conferencia de prensa virtual el senador Víctor Fuentes Solís.
De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), durante el primero año de este gobierno los actos de corrupción pasaron de 25 mil 541 en 2018 a 30 mil 546 en 2019, un incremento de 19 por ciento; además, el índice de Capacidad para Combatir la Corrupción 2020 que publica American Society señala que México bajó su calificación respecto al año pasado, de 4.65 a 4.55, señalaron.
“Pero lo reconfirman los casos que semana a semana van saliendo a la luz. Contratos que desde el gobierno o, como en el caso más reciente, desde el Partido Morena, se van dando a los hijos, a los compadres, a los amigos, a prestanombres, a empresas fantasmas. Insistimos, el presidente López Obrador dice una y otra vez que no son iguales; coincidimos, no son iguales, son peores”, acusaron.
Recordaron que, tan solo ayer, se hizo público que Morena investiga a su ex presidenta del partido, Yeidckol Polevnsky, por pagos irregulares por 619 millones en la compra de cinco propiedades y obras realizadas durante su gestión, lo que se suma al escándalo de la compra de la casa de transición utilizada por López Obrador, que costó 42 millones de pesos y se compró a José de Jesús Hernández Torres, colaborador cercano a Manuel Bartlett desde hace 49 años.
¿De qué nivel es la turbiedad de estos manejos que hasta el propio partido pide una auditoría?, señalaron.
“Lo grave es que se trata de recursos públicos. Lo grave es que no es la primera vez que Morena actúa con opacidad”, dijeron, al tiempo que recordaron también casos como la multa del Instituto Nacional Electoral (INE) a Morena por las irregularidades del Fideicomiso que crearon para, supuestamente, ayudar a damnificados.
Tan solo en las últimas semanas, abundaron, se han dado a conocer actos de corrupción como el contrato que dio Pemex a una empresa creada al vapor por casi 5 mil millones de pesos; los contratos que dependencias federales han dado al hermano de Zoé Robledo, director del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), o los 18 contratos que este gobierno ha otorgado al hijo de Manuel Bartlett por un total de 278 millones de pesos, entre ellos, la compra inflada de ventiladores.
Además, cuestionaron sobre la investigación a Ana Gabriela Guevara por el desvío de 50.8 millones de pesos del Fondo para el Deporte de Alto Rendimiento y las acusaciones por extorsión a empresarios proveedores de la CONADE; sobre el súper delegado de Morena en Jalisco, Carlos Lomelí que, en un claro conflicto de interés, recibió contratos del Gobierno Federal por 850 millones de pesos por insumos farmacéuticos; los sobornos por 20 millones de pesos a cambio de contratos que recibieron Jesús Núñez, Oficial Mayor, y Cynthia Gissel García, secretaria de Bienestar del Gobierno de Baja California el año pasado, así como la compra de patrullas a precios inflados o los contratos a empresas fantasmas para obras a escuelas que ha dado el Gobierno de Veracruz.
“Las licitaciones amañadas son corrupción. Asignar tres cuartas partes de todos los contratos de forma directa, es corrupción. El encubrimiento, es corrupción. La omisión es corrupción. Poner a gente sin experiencia y sin conocimientos en los puestos, es corrupción”, finalizaron.
