La Industria de Turismo de bodas y romance de San Miguel de Allende, Guanajuato, desarrollan estrategias bajo las normas de sanidad para habilitar este segmento cuando los semáforos de reactivación lo permitan.
Redacción
San Miguel de Allende, Gto; 01 de julio de 2020.- La Industria de Turismo de bodas y romance de San Miguel de Allende, Guanajuato, desarrollan estrategias bajo las normas de sanidad para habilitar este segmento cuando los semáforos de reactivación lo permitan.
La Coordinación de Atención a Segmentos Especializados de la Secretaría de Turismo del estado de Guanajuato realizó el webinar titulado “Bodas de Destino” en conjunto con Guadalupe Álvarez, Fundadora de “Penzi Bodas y Eventos”, con el objetivo de aportar herramientas con nuevas tendencias a los segmentos turísticos que les permita incorporarse a la “nueva normalidad”.
Juan José Álvarez Brunel, Secretario de Turismo del estado, apuntó que Guanajuato está compuesto de varios pilares como el sector turístico y, particularmente, “esta industria de romance permite posicionar al estado; por ello, nos preparamos para la fortalecer el turismo de romance”.
San Miguel de Allende es un destino próspero y preparado para organizar bodas de mexicanos y extranjeros, y brinda un servicio muy sofisticado que buscan las parejas. En esta Ciudad Patrimonio de la Humanidad se han realizado al año casi mil bodas y, los invitados de los novios llegan a rentar hasta 150 cuartos noche en promedio; acontecimiento que beneficia a los sanmiguelenses en derrama económica.
La riqueza histórica y cultural de esta ciudad guanajuatense enamora a las parejas quienes, antes de decidir contraer matrimonio en San Miguel de Allende, visitan el municipio 2 veces: y después de la boda se hospedan de 2 días a una semana para disfrutar y conocer el destino.
Guadalupe Álvarez mencionó que los principales clientes son del estado de Guanajuato, Querétaro, del Monterrey, Saltillo, Tijuana, Nueva Zelanda, Texas, entre otros estados y países. Todos ellos buscan iglesias, haciendas, ranchos, terrazas, casas privadas, jardines y, sobretodo, experiencias divertidas que complementen la fiesta como las callejoneadas y las mojigangas.
“San Miguel de Allende es una maravilla. Desde que PENZI inició a organizar bodas lo hacemos con muchos detalles y no hacemos distinción entre parejas del mismo sexo o heterosexuales. Los clientes confían en nosotros para venir a San Miguel de Allende a celebrar su amor, a hacer su boda espiritual”, declaró la especialista.
Los retos que enfrentan desde el 15 de marzo (cuando pararon las bodas) los organizadores de bodas en tiempos COVID-19 son “mantener la calma y darles a los novios -que ya habían pagado- lo que ellos quieren, pero en diferentes fechas. Por ahora cumplimos con todos los protocolos y certificados de sanidad para que la gente siga confiando en San Miguel de Allende”, finalizó, Guadalupe Álvarez.