La falta de estudiantes en el municipio de Guanajuato, pues continuarán con su educación desde casa, genera un golpe fuerte para la economía de muchos comercios en la capital, pues viven de la movilidad diaria en la ciudad que genera dicho sector.
Devin Ayala
Guanajuato, Gto; 13 de julio de 2020.- La falta de estudiantes en el municipio de Guanajuato, pues continuarán con su educación desde casa, genera un golpe fuerte para la economía de muchos comercios en la capital, pues viven de la movilidad diaria en la ciudad que genera dicho sector.
De acuerdo a la información emitida por la Universidad de Guanajuato, de los más de 13 mil estudiantes que tienen en las diversas sedes en la capital, incluyendo preparatoria, licenciaturas y posgrados, 2 de cada 3 estudiantes son foráneos, mismos que generan la derrama económica para comercios como papelerías, fondidas, tiendas de abarrotes, renteros, por mencionar algunos.
En el caso de la señora Carmen, quien tiene su negocio de comida en la plaza de El Baratillo, que es la subida para la prepa oficial, reconoció que desde que se decretó la contingencia sanitaria sus ventas bajaron a un 25 por ciento y ha sido difícil mantenerse abiertos.
Pese a ello han dado a apoyo a otros compañeros que se han quedado sin trabajo, pues atienden las tienditas que están adentro de las instalaciones de la preparatoria de la UG y que no han recibido apoyo alguno ya que por el cierre de las aulas no tienen ventas desde marzo.
Otro de los sectores afectados es el del transporte público, tan solo para acudir al campus Guanajuato que es la División de Ciencias Económico-Administrativo (DCEA) ubicado en la zona de Noria Alta, se destinan 13 unidades mismas que se han tenido que eliminar y colocar en otras rutas del transporte público, pues en estos momentos no hay estudiantes.
Para los renteros en la ciudad capital no ha sido fácil, pues una gran población a la que se ofrecen espacios para vivir es para los estudiantes, como lo compartió Zocorro estudiante en la licenciatura en Administración de la Calidad y es originaria de Valle de Santiago, por lo que tuvo que cancelar la renta de la habitación que tenía en el municipio pues no podía mantenerla económicamente.
Refirió que no es la única que ha tomado esa decisión, de su generación de 30 personas que conforman su grupo escolar 20 son foráneos y también han tenido que cancelar su renta de habitación en la capital, afectado al sector que vive de la renta de cuartos para estudiantes.
Haciendo un recorrido en la zona del centro histórico de la ciudad, varios negocios han cerrado sus puertas pues son establecimientos que viven de los estudiantes y trabajadores de la UG, tal es el ejemplo de restaurantes o negocios de comida que están enfrente del edificio central de la Universidad en calle Cantarranas que han anunciado su cierre definitivo, como el restaurante ‘Los Alpes’; también papelerías que se especializaban en los materiales para estudiantes de arquitectura o diseño no han abierto sus puertas y desconocen para cuándo podrán retomar sus actividades o si podrán hacerlo cuando los estudiantes retornen.