Hasta hace un año México formaba parte de los países con mayor estrés laboral a nivel mundial, aproximadamente 75% de la población activa lo padece. La pandemia pudo haber incrementado estas cifras; el agotamiento emocional aumenta 15% por digitalización, poco más de 30% de mexicanos trabajan desde casa
Redacción
Ciudad de México, 2021.- En México, tres de cada 10 personas laboran bajo la modalidad de home office. Sin embargo, esta forma de trabajo ya presenta repercusiones en la salud mental de los mexicanos: ansiedad, depresión, irritabilidad, estrés crónico y adicción al trabajo, entre otros. Según datos de la Universidad de St. Gallen, la digitalización, representada en innumerables reuniones virtuales, aumenta el agotamiento emocional en un 15%.
Hasta hace un año México formaba parte de los países con mayor estrés laboral a nivel mundial, aproximadamente 75% de la población activa lo padece. La pandemia pudo haber incrementado estas cifras.
Ante este panorama, de acuerdo con Top Employers Institute, los líderes de las empresas deben modificar su esquema laboral, diseñar nuevas formas de interactuar con sus colaboradores y generar modelos de trabajo más humanos y empáticos.
“La pandemia aceleró los cambios en materia laboral. Hoy ya es una prioridad dar un enfoque de bienestar, de lo contrario, ninguna dinámica profesional perdurará”, destaca Gustavo Tavares, gerente regional para las Américas de Top Employers Institute, empresa líder a nivel mundial en evaluación de capital humano.
Top Employers Institute acerca las siguientes recomendaciones que fomentan un ambiente funcional y más cómodo para los colaboradores:
Eliminar presiones
Una encuesta de LinkedIn señala que 20% de las personas se sienten más presionadas para responder correos al estar en casa, aun en horarios no laborales.
Algunas empresas ya diseñan puestos de trabajo relacionados con la gestión del tiempo y de personas bajo funciones que, más allá de generar estrés por el ritmo laboral, den soporte a los colaboradores en las necesidades y requerimientos para hacer funcional el home office.
“Si bien no todas las empresas pueden agregar más personal a su plantilla laboral, lo que sí pueden hacer es reducir el estrés laboral que supone el home office”, indica Gustavo Tavares.
Diseño de estrategias laborales
La forma en como generan las dinámicas de trabajo para diseñar modelos que se ajusten a la diversidad de sus colaboradores, es otra recomendación. Prácticas como la capacitación emocional para que el trabajador conozca como manejar las relaciones sociales, aun estando “aislado” en su hogar representan efectos positivos en las organizaciones.
También se debe regular el modo en que se emplea el home office, ya que puede perderse de vista el balance entre la vida personal-laboral y solo ver la reducción de costos, así como la ampliación de rendimiento.
Garantizar que los colaboradores cuenten con el equipo tecnológico para realizar sus actividades es fundamental. Si el trabajador está enfocado, no solo en el cumplimiento de objetivos, sino también en la sustitución de las herramientas que no tiene, su estabilidad emocional y rendimiento no serán óptimos.
Más charlas, menos juntas
Las juntas de trabajo dedicadas a la retroalimentación tienen un tono demasiado formal, pocas veces genera resultados positivos por el acercamiento tan impersonal que se tiene entre empleador y colaborador. ¡Charlemos! Tratemos temas de interés de manera casual, como plática de amigos.
Otro ajuste que se puede hacer es que las charlas, más que ser grupales sean individuales, ya que no todas las personas cuentan con las mismas áreas de oportunidad y, por ende, no todas deben tener la misma retroalimentación. Además, al estar en contacto de forma individual, los colaboradores sienten un trato más personal y seguro para tratar los temas.
Curva de aprendizaje
El home office puede ser o muy sencillo para algunos o sumamente complicado para otras personas por factores como el ambiente de sus hogares, las condiciones técnicas y personales, incluso la carga emocional y social que esto supone para el trabajador.
Por ello, las empresas deben detectar que la adaptación y aprendizaje de los colaboradores no será a la par y requiere de estrategias adecuadas de capacitación para lograr los resultados esperados.
Para Top Employers Institute, lo que pasará más adelante en temas de salud es aún incierto, pero sí podemos tener certeza de nuestras actividades laborales, de cómo nos conducimos e interactuamos en términos de capital humano y del bienestar que puede generar a empresas y colaboradores, contar con mejores prácticas laborales que avalen por una comprensión y bienestar del otro.