Guanajuato, Gto., a 27 de marzo de 2025.- El Congreso del Estado aprobó, por unanimidad, reformas a la Constitución de Guanajuato que reconocen la autonomía y libre determinación para ejercer sus derechos humanos a las comunidades y pueblos indígenas y afromexicanos.
Al hacer uso de la voz, Juan Carlos Romero Hicks, presidente de la Comisión de Gobernación y Puntos Constitucionales, manifestó que esta acción legislativa tendrá un impacto en las 96 comunidades indígenas, ubicadas en 13 municipios del estado.
Romero Hicks destacó algunos de los logros de esta armonización con la constitución federal, como el reconocimiento de los pueblos y comunidades indígenas y afromexicanas, la igualdad sustantiva, el derecho a la libre determinación y autonomía, el reconocimiento como sujetos de derecho público con personalidad jurídica y patrimonio propio, la calidad, el orgullo y la pertenencia cultural.
El diputado de Acción Nacional mencionó que se realizaron siete foros de consultas, tres en el Congreso local y uno en San Miguel de Allende, Tierra Blanca y San Luis de la Paz, donde se escuchó de manera directa a las comunidades indígenas y afromexicanas.
Además, participaron la Secretaría de los Derechos Humanos, el Instituto Nacional de Pueblos Indígenas y la Procuraduría de los Derechos Humanos del Estado.
“Quiero agradecer a las personas que hicieron esto posible; el crédito y el logro son de ellos, nosotros hemos tenido la oportunidad de ser instrumentos en esta tarea”, apuntó.
Por su parte, el congresista del PAN, Roberto Carlos Terán Ramos, señaló que Guanajuato es un territorio rico, en el cual habitan y comparten sus tradiciones, costumbres e historia millones de personas.
“La reforma que en unos momentos habremos de votar no es un trámite legislativo: es un acto de justicia. Es reconocerlos como lo que siempre han sido: sujetos de derecho público, titulares de derechos colectivos, guardianes de identidad y memoria, protagonistas de esta tierra”, señaló.
Refirió que este acto compromete a las y los diputados locales a legislar por aquellos que han sido ignorados, por las comunidades silenciadas y por una cultura marginada.
“Porque el reconocimiento que hoy les damos debe transformarse en acciones, en recursos, en políticas que honren su autonomía, que respeten su voz, que garanticen sus derechos”, concluyó.